Los vientos de recesión alarman al mundo ¿deberían los empresarios latinoamericanos sacar sus activos y ponerlos en economías más estables?

En esta entrada respondemos a varias preguntas que se hacen en medio de la crisis económica que ha dejado como consecuencia la escalada del dólar en Latinoamérica. ¿Tienen algo que ver con esta crisis los gobiernos de izquierda?

Las tensiones en el mundo son cada vez mayores gracias a la escalada inflacionaria que causó la pandemia y que dejó resquebrajadas consecuencias, no solo en la salud de millones de personas, sino también en la economía. A este fenómeno se suma la guerra entre Rusia y Ucrania que provocó que los índices de crecimiento económico, que venían siendo una constante al alza, descendieran hasta ocasionar pronósticos muy poco alentadores en la región latinoamericana. Veamos algunos datos:

¿Tienen algo que ver los gobiernos de izquierda en este fenómeno?

El mapa político, en la región latinoamericana y del caribe, se inclina cada vez más hacia la izquierda. Manuel López Obrador en México (2018), Gabriel Boric en Chile (2021), Alberto Fernánez en Argentina (2019), Xiomara Castro en Honduras (2021), Pedro Castillo en Perú (2021), Nayib Bukele en El Salvador (2019), Luis Abinader en República Dominicana (2020) y el más reciente presidente electo de Colombia Gustavo Petro (2022), representan esta nueva ola de izquierdas que toman el poder en la región.

Eso sin hablar de los sondeos que dan como favorito en Brasil a Luiz Inácio Lula da Silva. Un país donde ha gobernado la derecha en cabeza de Jair Bolsonaro y que dicen las cifras, será derrotada por el expresidente en las elecciones que se llevarán a cabo en octubre de 2022.

A diferencia de la primera ola de izquierdas en la región, entre 2000 y 2010, esta parece ser más fuerte, y, naturalmente, más cargada de desafíos, entre otras, por la subida del dólar y la crisis económica que ya se siente en algunas economías de la región.

A propósito de la devaluación de la moneda, tres países enfrentan una crisis que hace mella en las instituciones y estamentos sociales. El primero, Argentina, el más afectado por una serie de crisis económicas que han desatado incertidumbre y llevado a los inversionistas y empresarios a refugiarse en el dólar como una opción viable tras la desconfianza hacia el peso argentino, adicional a eso, la crisis política que enfrenta el presidente Alberto Fernánez.

De segundo, Chile, un país que marcó, momentáneamente, el 6 de julio, 1.000 pesos por dólar, una crisis que viene en ascenso, dice el presidente Boric, por la baja de los precios del cobre; y por último Colombia, un país que está viviendo una escalada del precio del dólar que tiene que ver con factores externos, como ya lo hemos dicho, pero también por las decisiones que pueda tomar Gustavo Petro en materia económica, por ejemplo, de las tasas de imposición a empresas y personas naturales, y una reforma tributaria que viene planteando desde su campaña a la presidencia.

Vale aclarar que en la década del 2000, candidatos de izquierda ganaron presidenciales decisivas, Hugo Chávez, en Venezuela; Lula da Silva, en Brasil; Néstor Kirchner, en Argentina; Michellle Bachelet, en Chile; José Mujica, en Uruguay; Evo Morales, en Bolivia; Rafael Correa, en Ecuador, entre otros.

La nueva izquierda colombiana

Hablemos del caso colombiano, Gustavo Petro, un progresista que se inclina hacia las ideas de izquierda y que ha sido electo presidente luego de derrotar en los comicios a Rodolfo Hernandez. Su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez, una lideresa social que al igual que él, tomará posesión el próximo 7 de agosto. Un hecho, catalogado por muchos, como histórico, pues es la primera vez que un presidente de izquierda toma el poder en el país cafetero.

Ese hecho ha causado suspicacia entre los industriales que ven en el presidente electo una posible amenaza, especialmente por las decisiones que pueda tomar el gobierno sobre una inminente reforma tributaria y la tasa impositiva, que ha dicho públicamente cambiará; así lo hizo saber en el diario Portafolio mientras aún era candidato: "En un país altamente desigual y raquítico económicamente, no veo otra alternativa que las 4.000 mayores fortunas del país paguen impuestos", esas tasas impositivas estarán direccionadas, dijo, no sobre sus empresas productivas, sino sobre sus activos improductivos: dividendos, transferencias al extranjero y paraísos fiscales.

La escalada del peso colombiano, que ya ha alcanzado sus máximos históricos -$4.600-. se espera siga subiendo, pues aún no encuentra techo. Algunos industriales, hay que decirlo, se han visto beneficiados por este hecho catalogado como histórico: quienes exportan se benefician de la tasa impositiva, pero quienes importan deben pagar más caro las materias primas.

¿Qué hacer para enfrentar esta crisis?

Una de las mejores alternativas para hacerle frente a esta crisis es la internacionalización de sus negocios o inversión en el extranjero, y Estados Unidos se presenta como una excelente oportunidad, pues aunque algunos expertos hablan de una recesión económica, la solidez de la economía estadounidense ha sabido sortear cada una de estas crisis.

Un buen indicador para argumentar esta tesis es la tasa de interés que ha fluctuado y ha sabido sortear cada una de uno de estos desequilibrios económicos, desde la crisis de 2008, hasta la ocasionada por la pandemia. A continuación una cifras que dan luces y explican la acelerada recuperación de la economía más grande del mundo: