Trademark vs Copyright: ¿Cuál necesitas para proteger tu negocio en EE.UU.?
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¿Pueden las mujeres latinas exportar e importar desde y hacia Estados Unidos? Esta es una radiografía de lo que sucede en el escenario internacional y cómo el mundo y las políticas avanzan para que el empoderamiento femenino sea una máxima de las sociedades latinoamericanas.
El empoderamiento comercial femenino ha tenido repercusiones importantes en los últimos años; se han creado políticas -en algunos países del mundo, sobre todo, los de mayor tasa de desarrollo- que favorecen y establecen condiciones competitivas, y que han resultado en sociedades donde las mujeres tienen mayor visibilidad.
Y es que las sociedades conservadoras, históricamente, han puesto a las mujeres en roles profundamente desiguales, mancilladas por una condición de género que no solo han condicionado sus vidas en entornos familiares, sino en sus roles en la cultura, conformando así, tradiciones patriarcales que han permeado, incluso, el comercio mundial.
Ese cambio de mentalidad tiene que ver con luchas feministas y de contexto que han reconocido en el rol de la mujer una condición laboral diferente.
Esas modificaciones laborales que se extendieron por las sociedades de algunos países, empezaron durante y después de la segunda guerra mundial en donde, entre otras cosas, se evidencio la representación y los roles femeninos en la guerra. Para citar algunos ejemplos, la sociedad estadounidense en donde la gran mayoría de mujeres se convirtieron en una fuerza laboral gigante para la fabricación de productos bélicos y del hogar. Por otro lado, el rol de la mujer de la Unión Soviética: francotiradoras, operarias de tanques, enfermeras, constructoras, manufactureras que lucharon no solo en el frente de batalla, sino también en las esferas más íntimas de la sociedad.
Es por eso que cada política y acción cultural que se ejecute en las sociedades para generar mayor participación de las mujeres en el comercio es determinante para potenciar y hacer crecer los mercados. Sin embargo, estas luchas se deben, como ya lo dijimos, al contexto, situaciones geopolíticas y culturales.
La pandemia, por ejemplo, resultó en cancelaciones de pedidos y cierres de fábricas en países manufactureros como Camboya, Vietnam y Bangladesh. Resultado de esta dinámica, consecuencias en los mercados que son mayoritariamente dirigidos por mujeres: mayores aranceles en prendas de vestir -lo se que conoce en el mercado como ´Aranceles Rosa´-, un sesgo que genera problemas en las líneas de exportación y resulta, como es evidente, en menos puesto de trabajo para mujeres.
Según un estudio realizado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Banco Mundial, el comercio ha mejorado el nivel de vida de miles de millones de personas, muchas de las cuales son mujeres Veamos algunos datos: en los países en desarrollo, las mujeres representan el 33 % de la fuerza laboral de las empresas que participan en el comercio internacional, frente a solo el 24 % en las empresas no exportadoras. Es decir, el comercio genera mejores empleos para las mujeres.
Los trabajadores de las economías desarrolladas y emergentes tienen un 50 % más probabilidades de obtener empleos formales si trabajan en sectores que comercian más o que están más integrados en las cadenas de valor mundiales. Lo que quiere decir, dice el documento, que los países más abiertos al comercio, según la relación entre comercio y producto interior bruto, tienen niveles más elevados de igualdad de género.
Estas recomendaciones se sustentan en la compresión e incidencia del comercio internacional representado por mujeres. Hay algunas tendencias, dice el informe, que pueden ser aprovechadas por empresarias de todo el mundo: el crecimiento de los servicios, el auge de las cadenas de valor mundiales y la expansión de la economía digital.
Algunos países como Estados Unidos, desde su Departamento de Comercio, de la International Trade Administration, fomentan proyectos como el Women's Global Trade Empowerment, en donde mujeres de todo el mundo pueden acceder a una Academia de Exportación de Mujeres que tiene como objetivo aumentar la participación de empresas propiedad de mujeres y dirigidas por mujeres en la exportación y crear más oportunidades para que las empresarias logren la igualdad económica.
Una oportunidad para empresarias latinoamericanas que desean hacer negocios en USA y que buscan que sus empleados se capaciten sobre estrategias de exportación, herramientas y recursos para ingresar a nuevos mercados; información sobre cómo crear una presencia digital favorable a la exportación y orientación sobre flujos de paquetes y preparación de envíos de exportación.
Para terminar, tres conclusiones fundamentales sobre el estudio del Banco Mundial y la OMC: